Crónica de una FEMDOM anunciada

 La noche del sábado empezó en el club a las 22, aunque nosotros ya llevábamos unas horas arreglando y preparando el local para que todo el mundo se sintiera cómodo.
A las 22 en punto empezó a llegar la gente y fuimos recibiendo.

Tuvimos la gran suerte de que nos acompañaron grandes señoras

Miss Hong, exotismo y chulería en poco más de metro 60. Un torbellino

con el que hay que ir con mucho cuidado si no quieres que te arroye.

 Lady Morgana que nos acompañó con su sumiso Merrick. Elegancia y porte desde el minuto uno, saber estar y presencia.

Cuidado cuando Lady Morgana se calza sus tacones kilométricos, más de uno los sufrió con mucho placer. 

 Domina BESS, 1,80cm de pura sensualidad, piernas inacabables, tacones de aguja. Entrar por la puerta y en menos de 10 min ya tenía a sus pies a varios sumisos. 

Una belleza de piel morena y tierras exóticas, no hay fantasía que no pueda cumplir, 

¿estarás tú a su altura? 

De las profundidades del circulo más sádico del averno, tuvimos el placer de contar con La niña Bizzarra, muy bien acompañada de su perrito y una little preciosa que nos enamoró.

Por último, pero no menos importante, tuvimos entre nosotros a la dehesa de los bosques, Lady Hedera, que vino cuál guerrera ataviada con sus pinturas de guerra y dando la cara en las batallas que se le pusieron delante.

Cuando alguien oye la palabra Femdom, a veces notas miedo en quién tienes delante, sobre todo en los sumisos hombres. Muchos me preguntaban si tenían la obligación de jugar, si hay que obedecer sí o sí a lo que te pidan, si solo al entrar van a tener que desnudarse y untarse en lubricante esperando un strapon. Pues NO.

Claro que no, no sé qué pasará en otras, pero en las que nosotros organizamos, no hay ni obligación de jugar, ni de hacer. Tanto por parte de los sumisxs como de las amas. Así que venir en una femdom, no dista mucho de venir en un día normal, puedes venir y cumplir tus fantasías o puedes venir a tomarte algo y disfrutar del espectáculo.

Pudimos ver, dilataciones uretrales, agujas, spanking, látigo, dominación mental, humillación, adoraciones de pies varias, juegos mil, cera, tuvimos tiempo hasta para contar chistes... solo os digo que la fiesta acabó cuando se fue  la última persona a ¡las 10 de la mañana!.

En fin...que este tipo de eventos no tenéis que perdéroslo solo porque seáis tímidos, yo estoy ahí para daros el empujoncito necesario y que nadie se quede sin jugar.